La piel de la vagina es la más sensible y delicada de todo el cuerpo, y cosas “inofensivas” pueden terminar por ocasionar una infección, irritación, quemadura y muchos otros daños.
Por este motivo, debemos cuidarla muchísimo. ¿Cómo? Evitando que estos objetos entren en contacto con ella.
Juguetes de goma o plástico suave
Con el uso, los vibradores de goma o plástico suave se van desgastando. Como consecuencia, les van apareciendo irregularidades, que se convierten en un excelente hogar de todo tipo de microbios. Y si estos llegan a entrar a tu vagina, es muy probable que termines por padecer una infección.
¿La solución? Opta por juguetes sexuales elaborados a base de silicona, acero inoxidable o plástico duro. Estos materiales son mucho más resistentes. Ahora bien, de nada servirá esta precaución sanitaria, si no lavas tus juguetes luego de usarlos. Así que, ¡no lo olvides!
Frutas y verduras
No importa cuánto las laves: las frutas y verduras contienen las bacterias suficientes para enfermar a tu vagina.
Por tanto, ¡ni se te ocurra introducir estos alimentos en ella! Asegúrate de que ingresen a ti solo por tu boca
Tinta de cabello
Ahora está de moda y varios miles de mujeres alrededor del mundo comenzaron a teñir su vello íntimo. ¿Quieres unirte a esta tendencia?
Piénsalo dos veces: la piel de nuestra zona íntima es mucho más vulnerable que la del cuero cabelludo y las tintas poseen todo lo que se necesita para dañarla.
Lubricantes de aceite
Si en la etiqueta se lee “aceite” o “vaselina”, ¡déjalo en el estante! Estos lubricantes son muy difíciles de remover y terminan por convertirse en el espacio ideal para que se instalen todas las bacterias que andan por la vuelta. Además, y por si esto fuera poco, el aceite multiplica los riesgos de que se rompa el látex del preservativo.
¿Nuestra recomendación? Acude a los lubricantes a base de silicona o de agua; estos son mucho más seguros.
Ducha o spray íntimo
El canal vaginal ya dispone de sus mecanismos para mantenerse en perfecto estado de pulcritud. En ello contribuyen sus secreciones. Entonces, ¿por qué interferir? Las duchas ysprays íntimos contienen químicos que pueden secar e irritar la vagina.
Por esta razón, ¡no te compliques! Un poco de agua y jabón es todo lo que necesitas para cuidarla bien.
Chocolate
Cubrirte en chocolate para tu chico puede sonar sexy, pero también te expone a un sinfín de infecciones. Y es que el azúcar de esta delicia puede alterar los niveles de pH de tu vagina y tornarla mucho más frágil.
¿Entonces? ¡Mantén tu zona íntima libre de chocolate!
Crema depilatoria
Los químicos de estas cremas son muy fuertes y pueden hacer que tu vagina se convierta en una víctima de infecciones.
Pero, esto no es todo: estos productos pueden generar reacciones alérgicas y, por consiguiente, provocar granitos y mucha picazón. Por esto, ¡ten mucho cuidado!
Los aromas
La variedad es cada día mayor: preservativos aromáticos, tampones aromáticos y papel higiénico aromático -solo por mencionar unos pocos-. Pero, ¡deberías huir de tantos aromas!
El motivo es sencillo: este tipo de productos suele contener aditivos que favorecen la picazón e inflamación en la zona íntima de muchas mujeres.
Arte íntimo
Los piercings y tatuajes allí abajo también son muy riesgosos. De hecho, representan una de las mayores puertas de entrada de muchísimas infecciones. Por ello, ¡evítalos! Y considera llevar tu arte a alguna otra parte de tu cuerpo.
Mantén estos objetos bien alejados de tu vagina. ¡Cuídala!, nadie lo hará por ti.